viernes, 19 de junio de 2015

EL MONO QUE SALVÓ A UN PEZ.

 
“¿Qué demonios estás haciendo?” le pregunté al mono cuando le vi sacar un pez del agua y colocarlo en la rama de un árbol.

“Estoy salvándole de perecer ahogado”, me respondió.

Lo que para uno es comida, es veneno para otro.

El sol, que permite ver al águila, ciega al búho.

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